jueves, 7 de julio de 2011

El sábado como comente anteriormente, invite a cenar a mi amigo Luis María a mi casa. Deje todo lo mas preparado posible, y cuando el llego continuo con la cocina. preparamos un pechito de cerdo al horno con verduras que quedo muy bien con lo poco que teniamos. No hubo cocina gourmet, solo limon y pimienta para el cerdo y aceite de oliva en las verduras. De postre hubo una especia de Baklava, mismo relleno otro formato.

Les confieso que nunca pensé en el maridaje. Tomamos los vinos que tenia en casa y ya. Uno antes y otro durante, distintos los dos. No se si admiro o me da miedo la gente que piensa en lo que va a cenar y tomar desde el momento que se levanta. Sí, algunas veces te puede pasar, que venís antojado y decís "hoy me morfo una lasagna", ahora, que todos los dias antes de desayunar estes planeando que cenar lo veo un tanto obsesivo, o por ahi es que a mi me gusta dejar un poco librado a la magia de la improvisacion (como nunca tengo nada en la heladera, improviso o hago magia). Y estuvo bien, pero como reconozco ser un neófito absoluto, mi pregunta es: ustedes que tomarían con esa comida? Se aceptan comentarios y sugerencias varias.



 Hoy las fotos son todas de mi autoría, se darán cuenta por lo horribles, pero estoy aprendiendo, es otro hobby*. Cuando las fotos se ven bien bien, es porque las robe de Gugul.

Opinen, sigan, aprovechemen... cultivesen.

*Hobby no es  un apodo cariñoso de Pablo Hobbs

miércoles, 6 de julio de 2011

Club del trueque


Siempre dije que el vino es cuestion de gustos. Puede que a mi me guste un vino universalemente horrible, asi como puede ser que coincidamos en algun otro.

Como llegamos a saber que vinos nos gustan? Y si, probando. Hay que tomar muchachos, hacer el sacrificio. Y a veces no se nos ocurriria comprar un vino de no ser por una recomendación.

A mi me paso algo asi, aunque no fue una recomendación.

Charlando en la oficina con un antiguo patrón, termino resultando que tambien es aficionado al deporte del beber. Charla va, charla viene, me conto de un vino que habia probado y le habia gustado mucho. Me conto que tenia 12 meses de madera, algunas caracteristicas que el le encontraba, y hasta me hablo de su peculiar etiqueta. Asi fue que me intrigo y me dijo “…te voy a traer uno…“ y al otro dia se aparecio botella en mano.

Lo guarde y lo comparti en la clandestinidad.  Malbec 2008, 12 meses de madera como anticipe. Creo que tenia algun plug in demas, pero lo digo desde la absoluta ignorancia. No se si era un plug in cosmetico o si estaba resolviendo algo que fallaba por otro lado.

Hubo opiniones de todos los gustos entre los enmascarados, a uno le gusto, a otro le parecio en un principio que no estaba bueno, que esto, que lo otro. A mi particularmente no me desagrado, me parecio que le falto abrirse un poco y el detalle de la madera (que no es un chupete de roble, aclaro…) hace que sea un vino que no elegiria. Pero porque me gusta otro tipo de vinos, no porque sea malo.

Hoy hice mi parte del trato. Traje otro Malbec 2008, pero de otro estilo. Mucho mas moderno y amable, para mi gusto, de otra expresión. Voy a esperar a ver que impresión causa.

En la misma velada, en las sombras de la clandestinidad nos tomamos un Petit Verdot rico che… rico rico, de una bodega bastante conocida, para sorpresa de todos y lo acompañamos con un rico salamito, una Cracovia (o con K, o como se escriba) y una rica lisa ahumada. Habia algun Jamoncito serrano tambien, acompañado de quesito. 

Y si, porque asi se arman las cosas. Entre todos. Intercambien vinos, compartan comidas y opiniones.

Y después me cuentan. O mejor, me invitan

Lo importante de un buen dia...


Todos alguna vez tuvimos un mal momento anímico, pero que no necesariamente era por un problema físico. Y también puede ocurrir al revés, tener algún malestar corporal, pero sin embargo estar bien de ánimo.

Yo, personalmente, suelo encontrar mayor influencia en la parte anímica. Ergo, si un día estoy muy bien anímicamente, el vino que este tomando va a estar particularmente mejor que cualquier otro día. Puedo citar miles de momentos y de vinos, como el Alta Vista Atemporal que tome con mi novia el día que se recibía, o el Kaiken Cabernet que tomamos el sábado con mi amigo Luiggi en la cena. Buenos momentos que resaltaron el vino.

Ahora, es difícil que estando bajo de ánimo, el vino parezca feo. Si, feo. Puede que no lo encontremos tan rico como estando bien, pero incluso, capaz que ni tenemos ganas de tomarlo. Pero eso no lo pone feo. Si tomas un vino y tiene mal sabor, te deja gusto raro, es por dos motivos: o el vino esta mal o vos estas mal. Maridajes fuera de la cuestión.

Ayer viví esto en carne propia. Encare a la degustación de Alfredo Roca, llegue un ratito antes y todo normal. No me sentía ni mal, ni nada. Un poco de frío nomás. Día de trabajo normal, visita al medico por la tarde, recorrida por algunos negocios del barrio., almuerzo livianito con 3 o 4 sanguchitos de miga empujados con agua. Durante el día solo tome agua y algún mate, pero eso no suele hacer que los vinos me resulten feos. Con Il Formica solemos tomar unos mates y después tomar unos vinos y nunca un problema.

Primer mal síntoma de la noche: me empecé a morir de frío. Estábamos en un lugar cerrado, y con bastante gente. Imagínense 20 personas en un living mediano, como para que se figuren. Tenía las manos y los pies helados.

Probamos el primer vino, un Chardonnay. En nariz ya se le notaba la madera, la fruta amanzanada, venia bien. Lo pruebo. Alarma. No puede estar tan acido… hmmm. Ni me puede estar raspando así… mejor ni opino y espero el siguiente. Pasamos al Pinot Noir, y la misma historia! En nariz bien, en la boca un desastre. Amargo, todo mal… La gente alrededor, chocha con el vino.

No había caso, el problema era yo. Se lo comente a mi novia así como a Il Formica, y quede casi al margen de lo que sucedía. Todo era un ataque a mis sentidos. Y a medida que pasaba el rato, tenía cada vez mas frío.

Después probamos el Merlot y terminamos con el Malbec Family Reserve, y fue lo mismo que nada. En casa tome una copa de un vino que se que me gusta, y la misma sensación. Así me fui a dormir, preocupado y, casi, dolorido. No, no en el sentido figurado, me dolía la boca, la lengua, sensación fulera.

A todos nos puede pasar, así que un mal día puede no ser solo anímico o tener síntomas físicos previos. Tal vez se presente con el primer sorbo de vino, como me paso ayer. Los vinos, según dicen, estaban muy buenos. Voy a tener que esperar y darme una segunda chance.

viernes, 1 de julio de 2011

Ah bueh...

Echen los fideos, que el vino lo pone Chila...

Ahora si que estamos todos. Para que vean que este mundillo y negocio no es cosa de sibaritas y amantes del buen vivir, Jose Luis Chilavert saca su linea de vino a precios populares, y obviamente se va a llamar "Don Chila"

El precio va a rondar los 18 pesitos y va a tener tambien un Malbec que se va a llamar "Chilavert", 100% Malbec.

Asi que muchachos, pueden hacer sus pedidos con anticipacion, eh! de mandarle una cajita a Ruggeri, me encargo yo...

Ta lueeeego.....